Sería ideal que un panista fuera el encargado de dirigir los destinos de lo que será fracción parlamentaria del PAN en la LXII Legislatura local consideró el diputado electo, Carlos Morales Badillo. Sin embargo, admitió que la definición al respecto es un asunto exclusivo del todavía presidente estatal del albiazul, Carlos Carreón Mejía.
El ex funcionario federal alzó la mano para hacerse de dicho espacio, con el argumento de que “tengo 25 años de militar en el PAN y de trabajar desde distintos puntos a favor de la militancia y de la estructura del partido”, aunque admitió que eso no es una garantía para que sea designado como líder de su fracción, porque “es el presidente quien valora eso y otros aspectos”.
De acuerdo con el reglamento de las relaciones entre el PAN y los funcionarios públicos de elección postulados por el albiazul, establece que los funcionarios públicos de elección popular postulados por Acción Nacional, deberán desempeñar sus funciones con honestidad, eficiencia y espíritu de servicio, conforme a los principios de doctrina, la plataforma política, los programas de acción y acuerdos tomados por los órganos competentes. Sus relaciones con el partido se regirán conforme a los estatutos y a los reglamentos correspondientes.
Respecto a la designación de su líder cameral fija que los senadores, los diputados federales, los diputados locales de cada entidad y los integrantes de un mismo ayuntamiento postulados por el Partido Acción Nacional, constituirán un “grupo”. El presidente del comité correspondiente designará un coordinador de entre ellos, previa consulta a sus miembros. Las decisiones del grupo se tomarán por mayoría de votos de los asistentes. El coordinador tendrá voto de calidad en caso de empate.
En ese sentido, se dijo respetuoso de la determinación que adopte la dirigencia de su partido, amén de que se congratuló por la determinación que esta semana dieron a conocer los diputados electos del PAN por registrarse como militantes del albiazul, como son los casos de la ex priista Guadalupe Sánchez Santiago, de la ex petista Dulce María Mastranzo Corona y el empresario Juan Carlos Sánchez García.