El presidente degrada la aplicación de la ley y la acción política, y usa la fuerza del estado, como un juego de poder para aniquilar a sus adversarios…
A cuatro años de su administración, Morena, muestra una decadencia retórica a consecuencia de un mal gobierno, que intenta liquidar como en los regímenes dictatoriales a quienes disienten de su pensamiento.
El rechazo a las iniciativas que el presidente López Obrador ha promovido, como es la Reforma Eléctrica, la Reforma Electoral, así como la asignación de militares en los altos mandos de la seguridad publica y el rechazo que se ha mantenido por parte de la Alianza Va X México, ha tenido como respuesta una embestida del presidente, usando la fuerza del Estado contra los dirigentes y diputados de los partidos que la integran.
El proceso electoral del 2021 para integrar la Cámara de Diputados en una sociedad plural construyó una corriente opositora recuperando para la ciudadanía, a través de la alianza Va X México, el equilibrio de poderes.
Los hechos suscitados en el estado de Campeche, impulsados y ejecutados por la fiscalía del estado exhibió los excesos de la operadora Layda Sansores, para ganar la simpatía del presidente a través de un esquema de linchamiento mediático que hoy el propio López Obrador ha reconocido que humilla y vulnera la dignidad de las personas; quien con esta narrativa pretende desentenderse, como siempre, de los hechos que el mismo instruyó y que ha sido un práctica común a lo largo de su administración.
Ante estos hechos, los dirigentes de los Comités Directivos Estatales, representantes de la Estructura territorial del PRI como partido nacional, condenamos que un gobierno se conduzca en la aplicación de la ley con resentimientos y odios contra quienes no comulgan con sus ideas.
No aceptamos que, en un México plural, el presidente y Morena, no sean capaces de dialogar; más si ignorar, descalificar y linchar mediáticamente a sus opositores.
Reprobamos que el presidente utilice sus conferencias matutinas como un ejercicio de adoctrinamiento diario para abrazar a sus seguidores, así como rechazar y condenar a quienes considera sus adversarios, impulsando entre los mexicanos un escenario de división y de confrontación donde el presidente pretende justificar la violencia, los crímenes y a quienes violan la ley. Un presidente que pretende o cree que los mexicanos estamos ciegos y que solo podemos ver lo que él cree o que piensa debe hacerse.
Lo ocurrido en Campeche, con el presidente nacional de nuestro partido, Alejandro Moreno, ratifica que el presidente y Morena no son capaces de defender con argumentos las críticas a su mal gobierno.
El grado de avance en control de territorios en todas las regiones del país que hoy tienen los grupos delincuenciales con más de 118 mil 192 muertes; 3,463 feminicidios y que cada día mueran 7 menores de edad víctimas de la violencia es una realidad que vivimos los mexicanos y que el trata justificar con otros datos, afirmaciones falsas y carentes de bases.
¡No presidente!, el país en términos de seguridad, salud, desarrollo y transparencia, entre otros no marcha bien y miles mexicanos no estamos felices con los resultados de su gobierno, por lo que le exigimos evite clasificando y descalificando a quienes lo señalan.
Presidente, le manifestamos enérgicamente que las agresiones y violencia ejercidas contra el presidente del Comité Nacional del PRI, fortalecen la unidad interna de todos aquellos quienes dirigimos en los estados el partido a nivel nacional y no dude que encontrará en todos nosotros una oposición dispuesta a movilizarse ante las circunstancias en como trata usted a quienes critican a su gobierno.
Señor presidente, su gobierno y usted están muy lejos de actuar con tolerancia, alejados de cualquier ideal de justicia, de la libertad de expresión y sus operadores políticos actúan con una ambición profunda e incumplen los anhelos de una ciudadanía que lucha por organizarse y que usted, abusando de su poder, trata de someter.
Con lo ocurrido en Campeche en contra de nuestro dirigente nacional, para los dirigentes del partido en los estados, resulta impostergable la tarea de organizarnos y desde cada trinchera, denunciar los excesos y la conducción de su gobierno que se dibuja todos los días como una dictadura.
Atentamente,
Presidentes de los Comités Directivos Estatales.