Paco Ugarte.
Tras varias horas de arduo trabajo, decenas de personas continúan realizando labores para controlar el incendio que se registra entre Puebla y Tlaxcala, en el cerro de San Gabriel.
Derivado de las fuertes ráfagas de viento las llamas se extendieron rápidamente arrasando todo a su paso entre flora y fauna, dejando cientas de hectáreas desérticas.
La densa capa de humo se extendió a gran parte del territorio tlaxcalteca y parte del estado de Puebla lo que generó incertidumbre a vecinos quienes acataban las medidas de recomendación de las autoridades y evitar salir de casa, cubrir nariz, nuca y ojos.
Ante la catástrofe que se vive en Atltzayanca, se sumaron decenas de municipios aledaños con elementos de protección civil, policías, pipas de agua, así como personal de la CONAFOR, Bomberos del estado, brigadistas de distintas cooporaciones, Guardia Nacional, Ejército Mexicano y cientos de voluntarios que con palas y picos trataban de sofocar las llamas.
A este desastre natural se sumaron aeronaves del Ejército Mexicano y helicópteros que contaban con tanques de agua para esparcir con retardante y evitar propagar ademas de mitigar el fuego.
Las consecuencias son graves y aunque no se ha determinado los daños ocasionados decenas de animales fueron localizados sin vida, tambien, algunas casas fueron alcanzadas por las llamas y vecinos quienes fueron evacuados para evitar una mayor tragedia.
Las buenas causas no se hicieron esperar y a través de redes sociales se convocó para el donativo de víveres y apoyar a las personas damnificadas además de quienes apoyan a la sofocación del fuego.